Estimados Hermanos y Hermanas Guías y Scout, estamos en una de las épocas más hermosas de nuestra vida que se celebra año tras año, en donde los mejores sentimientos afloran y en donde nos damos la oportunidad de expresar y mostrar lo mejor de nosotros mismos.
Como expositores públicos y permanentes de ésta gran filosofía de vida que se encuentra inmersa en nuestra Promesa y Ley, deseamos -a pocos días de conmemorar el Nacimiento de Nuestro Salvador-, principalmente la paz en sus corazones , en sus mentes y quehaceres, el amor al prójimo y la entrega a nuestros seres queridos.
Por esto, también deseamos invitarlos a reflexionar de cara al fin y principio de año, las actitudes que sanamente corresponden con una real congruencia a los valores de nuestra Promesa y Ley , con esto podríamos renovar en lo individual y en lo colectivo de cara a un año nuevo nuestro compromiso para honrar ese Amor que nos fue dado gratuitamente y sin límite por el Ser Supremo.
Como integrantes de la Corte Nacional de Honor, nos mueve el deseo de ver nuestra Asociación unida y trabajando por el bien común, más allá de intereses personales o mezquinos y más bien enfocados en un trabajo dedicado y que implica conocer las actitudes más contrastantes entre las personas que nos permitan reconocer y felicitar a quién lleva a la práctica lo que el fundador nos enseñó y en menor cuantía minimizar el impacto de las personas que no están alineadas con el objetivo de dar una alternativa de vida a más niños, niñas y jóvenes.-
Tenemos total seguridad de que una actitud correspondiente con la vivencia de Ley y Promesa, permitiría resolver la inmensa mayoría de conflictos que se presentan en nuestra Asociación a lo largo y ancho de nuestra estructura, con acuerdos de altura que satisfaga a las partes. La experiencia nos muestra que en muchas ocasiones, el egoísmo impide ver la versión de la otra persona, conocer sus necesidades e intereses y por tanto, el equilibrio en la solución se aleja una y otra vez, y es sobre esto que exhortamos a que podamos aprender las lecciones recibidas para implementarlas para el año que inicia con el objetivo claro de ser facilitadores y no causantes y malos ejemplos de pérdida de valores.
Les motivamos a fortalecer los dones y talentos que se nos han dado, y que por medio de poner éstos al servicio de los demás, nos podamos acercar al ideal de Nuestro Creador cuando nos formó a su imagen y semejanza. Y recuerden todos somos distintos, pero iguales en dignidad.
Siempre Listos para Servir y deseándoles Felices Fiestas
Corte Nacional de Honor