Tú ya has decidido emprender el camino. Y conoces su comienzo.
Ahora te importa mucho ir conociendo una a una, las señales que nos conducirán hasta el final.
La Ley de Dios, y nuestra Ley Guía y Scouts, serán los principales jalones que nos indiquen la dirección del camino.
Si hago se nos prohíbe hacer en ellas, es porque nos perjudica, a nosotros y a los demás.
Con ello se pretende quitar un obstáculo a nuestro regreso.
Si algo se nos ordena realizar, es porque favorece a nuestro avance. Ningún paso que podamos dar en nuestro camino es perjudicial porque es prohibido; sino que se nos prohíbe porque nos desvía de la meta.
Amemos la ley, no por la ley misma, sino porque nos sirve de instrumento para llegar a la meta, y realizar a cabalidad nuestra misión, tu misión y mi misión.
Descubramos en ella la amistad sincera de quien trazó nuestro camino, con el deseo de que coronemos con éxito nuestra carrera.
Debemos de tenerla presente en nuestra mente, grabada en nuestro corazón. Ello afianzará nuestra fe en el ideal que nos hemos propuesto por meta, nos impedirá desertar del camino y sobre todo nos impulsará a corresponder a la amistad de quien trazó nuestro camino.
El honor empeñado en nuestra Promesa de ¨cumplir tus deberes para con Dios y con la Patria; ayudar al prójimo en toda circunstancia; cumplir fielmente nuestra Ley Guía y Scout¨, ha de ser estimulo constante.
Carlos H. Hernández Venegas
Jefe Scout Nacional de Costa Rica
Siempre listos para servir
