El 17 de octubre de 1987, más de 100 000 personas se reunieron en el Trocadero en París y declararon que la pobreza es una violación de los derechos humanos.
La pobreza tiene cara de mujer. La extrema pobreza perpetúa un ciclo de violencia y discriminación contra las mujeres y las niñas, y la desigualdad y la violencia basadas en el género mantiene a millones de mujeres y de niñas en la pobreza y la exclusión social. En muchas partes del mundo, se niega a las mujeres y a las niñas las mismas oportunidades en todos los aspectos de la vida. Sin embargo, las mujeres contribuyen enormemente a la economía y podrían hacer mucho más si se les dan los mismos recursos. Por ejemplo, si las campesinas tuvieran el mismo acceso que los hombres a los recursos agrícolas, ¡se estima que se podría reducir en 100 a 150 millones la cantidad de personas con hambre en el mundo!
En el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza comparta con sus amigos y redes la composición fotográfica de Di NO – ÚNETE dedicada a poner fin a la pobreza, la discriminación y la violencia contra las mujeres y las niñas. Póngala en Facebook y diga por Twitter a sus seguidores qué piensa que hay que hacer para remediar este problema a través del hashtag #EndPoverty.
Únase también a la discussion en línea sobre la violencia de género que forma parte de la consultación mundial sobre el fin de la desigualdad de género y la consolidación de un mundo sostenible, www.worldwewant2015.org/es/inequalities